Una Historia de Detectives. Segunda Parte

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Una Historia de Detectives. Segunda Parte

Mensaje por Roberto » Jue Jun 30, 2005 4:31 pm

En el mundo marino de los cetáceos sobre todo en los diferentes grupos de delfines de la misma especie, podemos encontrar lo que se podría llamar una diferenciación cultural, o sea un conjunto de costumbres que los diferencian de otro grupo de su misma especie ubicados en otras regiones, existen en África y Brasil grupos de delfines salvajes que han creado una relación simbiótica con otra especie muy diferente, tan diferente que ni siquiera es marina: los seres humanos, estos delfines colaboran con los pescadores locales, como lo hacen los perros ovejeros con los rebaños de los aldeanos, cercan y guían cardúmenes de peces hacia la playa donde las redes de los pescadores los atrapan, el beneficio es mutuo ya que las redes también ayudan a contener a los peces y facilita que los delfines se los coman, en otra parte del mundo existen delfines que usan herramientas, una esponja marina que constantemente llevan con ellos, se cree, ya que no se ha comprobado, que la usan para la tarea de rascar en la arena subacuatica, donde esta su alimento, y evitar la acción abrasiva de la arena para
que no los dañe, en otra parte del mundo existen delfines que trabajan en equipo empujando los peces hacia pequeñas playas, donde es más fácil atraparlos y comerlos. Pero lo que estaba sucediendo en las costas de Gales, los investigadores de vida salvaje no se podían explicar; delfines nariz de botella atacando a marsopas ¿Por qué? ¿Cuál era la causa de esta actitud?

Los investigadores habían llegado a la conclusión, dado el tipo de daño que presentaban los cadáveres de las marsopas y delfines jóvenes, y por declaraciones de testigos, que los delfines nariz de botella eran los principales sospechosos. Se contaba con su “huella dactilar” en algunos cadáveres a los cuales habían mordido, en su irracional e iracundo ataque, dejando una cicatriz que encajaba perfectamente con sus dientes, sin embargo, como se dice en el argot detectivesco se debe ubicar al sospechoso con la escena del crimen y también encontrar el motivo.

Esta prueba la proporciono otro turista, hizo llegar al centro de vida salvaje local un video casero donde se filmo uno de estos ataques, al principio, el turista pensó, cuando empezó a filmar, que eran una especie de malabares o juegos entre estos animales marinos, pero al seguir filmando se percato que el animal más grande empujaba afuera del agua al más pequeño y además los giros en el aire del segundo no eran nada naturales. Con esta prueba se pudo ubicar al asesino en la escena del crimen, pero a los investigadores les perturbaba la razón de esta actitud inusitada, se seguían preguntando ¿Cuál es la causa? Una vez más la respuesta parecía estar en las acciones que habían obviado en el principio de la investigación, y nuevamente se preguntaron que dejaron de hacer y la respuesta fue, que no examinaron los 40 cadáveres de marsopas y jóvenes delfines como un todo, desde el principio los catalogaron en dos grupos: los que presentaban heridas superficiales y los que no, y también en delfines jóvenes y marsopas, al hacerlo dispersaron la evidencia y no se percataron de que el tamaño de los delfines jóvenes y las marsopas era muy parecido y que todos los cadáveres presentaban las heridas internas iguales.

Con base a ello, empezaron a elaborar lo que en criminología se conoce como perfil, quiero aclarar que todo esto que estoy mencionando del símil con lo policiaco, es solo eso, una analogía para ser más agradable o entendible este especie de cuento, pues bien el perfil criminal requiere que lo primero que se determine del sujeto es el sexo de este, y la investigación descubrió que los perpetradores solo eran machos, esto era importante para que posteriormente se formulara una hipótesis que hasta la fecha es controvertida.

Otro video que fue proporcionado, de igual manera, por otro turista, mostraba otra ataque, pero a un joven delfín por parte de un macho adulto, incluso se pudo comprobar que en otra costa que era más visitada, era un atracción turística estos considerados juegos entre delfines, confundían los ataques de los delfines con acrobacias, ya que los jóvenes delfines salían disparados fuera del agua, dando espectaculares vueltas.

Los investigadores estudiaron que relación había entre la muerte de las marsopas y los jóvenes delfines por parte de los machos adultos y se llegaron a dos posibles respuestas:

a) La frustración de los delfines machos por no encontrar pareja, los llevo al infanticidio, una practica usual en el reino animal ya que una hembra que esta amamantando no entra en estro, pero cuando un macho elimina a la cría, la hembra entra en celo rápidamente, el ataque a las marsopas era la practica que hacían los machos para después hacerlo con las crías, por ello el tamaño de las crías de delfines coincidía con el tamaño de las marsopas, la muerte de las marsopas eran asesinatos de entrenamiento.
b) La eliminación de las marsopas se debió a la eliminación de un competidor del mismo alimento, las crías de delfines solo eran victimas colaterales.

Las dos teorías tienen sus pros y sus contras, tienen razones para tomarlas en cuenta como contradicciones, se necesitara mucho tiempo para comprobar si una o otra es la que más se aproxima a la verdad o, por el contrario, en ese lapso de tiempo surja una tercera que explique mejor los motivos de esta actitud inusitada o este patrón cultural único de los delfines nariz de botella de la costa de Gales.


Conclusión

¿Cuál es el verdadero motivo de contar esta historia? Pues mi objetivo principal es hacer una aproximación muy rudimentaria y simple para explicar como trabaja la ciencia, me da pena admitir que no es una explicación documentada, sino, como el relato, inspirada en lo que yo percibo, y este objetivo esta motivado, entre muchas otras cosas, por las constantes malas interpretaciones, definiciones absurdas, cuestionamientos bizarros y argumentos basados en la ignorancia que he leído en diferentes partes acerca de la ciencia. La ciencia es una metodología que nos lleva a una explicación del mundo natural, como en el relato, los científicos trataban de encontrar una explicación a un suceso: la muerte de las marsopas. Lo primero que se hace es agrupar una serie de datos, en este caso las autopsias aportaron esos datos, para sacar de ellos conclusiones generales, los científicos concluyeron que la muerte de las marsopas no era natural sino generada por un agente externo, se elabora una hipótesis de trabajo y como su nombre lo indica se trabaja en ella para comprobar si logra explicar lo que ha pasado, lo que esta pasando y además predice un resultado a futuro, como leyeron los investigadores y científicos trabajaron en 5 diferentes hipótesis como causantes del deceso de las marsopas: actividad pesquera, lanchas deportivas, calamares gigantes, explosiones marinas y finalmente delfines adultos machos asesinos, como verán, en lo que se fundamenta la ciencia son en hechos, datos, números, no en dogmas ni en creencias, decir que la ciencia es cerrada o que no ve más allá de sus limites es unan afirmación sin sentido ya que la ciencia es un camino que siempre empuja a los limites. Como también leyeron, la ciencia, como toda actividad humana, adolece de errores, por ejemplo, el paradigma de los investigadores no les permitía observar que el asesino estaba enfrente de ellos, no obstante que un testigo se los dijo, también los científicos, como todos los seres humanos, caen en errores, pudimos observar por lo menos tres de ellos: clasificar los cadáveres antes de hacer una autopsia general de todos ellos, no percatarse de que las crías muertas de delfín tenían el mismo tamaño de las marsopas y no dar importancia a las marcas que presentaban algunos cadáveres. Pero, la ciencia lo sabe, los errores humanos aparecerán en el proceso de investigación, por ello, la ciencia tiene un mecanismo para autocorregirse, como leyeron los investigadores volvieron dos veces al punto de partida para saber que era lo que habían hecho mal y en las dos ocasiones detectaron el error, he ahí la gran conveniencia de utilizar la ciencia como un camino para encontrar una explicación a un fenómeno natural. Hasta ahora es el único método que nos asegura la autocorrección y la prueba continua de sus propias explicaciones, al contrario de la forma de pensar de los creyentes, estos se basan en un sistema de creencias y en una supuesta lógica que no es tal, sino, una serie de justificaciones de su modo de pensar, pero sobre todo, no aprecian la necesidad de probar lo que dicen y no cuentan con una metodología para descubrir sus errores. Esto es lo más relevante de la ciencia, solo acepta una explicación hasta que esta debidamente probada, es igual que en un juicio criminal, se es inocente hasta que se demuestra lo contrario. ¿Se imaginan el caos jurídico de condenar a alguien por creer que es el culpable? Pues este caos ha sucedido con anterioridad tanto en el ámbito judicial como en el de la búsqueda del conocimiento por parte del hombre.

Volviendo al relato se acordaran que al final, después de mucho investigar, los científicos llegaron a dos posibles hipótesis: Machos adultos frustrados por falta de hembras que asesinan marsopas para entrenar para cometer infanticidio, y machos eliminando competidores de la misma comida. Sin embargo, su trabajo no ha acabado, todavía tienen que demostrar que la explicación que están proponiendo, basada en los datos anteriores se puede verificar, con el diseño de otro experimento, observación o prueba que consolide o desmienta la hipótesis propuesta, por ello es ridícula la afirmación de los creyentes o mejor dicho ignorantes de que la ciencia es arrogante y que se cree la única poseedora de la verdad, empezando porque lo primero que la ciencia establece es que nunca sabremos cual es la verdad, ya que el siguiente experimento puede desmentir la teoría propuesta. La ciencia hace aproximaciones sucesivas a la verdad, pero nunca podrá afirmar que ha llegado a ella, esto tal vez esto desanime a muchos y los haga voltear al tipo de pensamiento místico que les ofrece certezas o verdades absolutas, pero ese el momento de reflexionar, ¿Qué es lo que verdaderamente me conviene? Una explicación, aunque esta sea banal, simple, poco dramática de los hechos pero racional y basada en un método o una explicación que satisfaga mis deseos, mis sentimientos o mis ilusiones de creer en una fantasía y que, debido a ello, tenga muchas probabilidades de ser errónea ya que no se basa en un sistema. No quiero ser maniqueo y presentar un panorama de elegir entre lo bueno y lo malo y por ello presento las excelencias de la ciencia y lo catastrófico del pensamiento místico, como la ciencia, no espero que me crean, sino, bríndense ustedes mismos la oportunidad comprobar lo que digo, duden siempre, tanto de mis afirmaciones, como la de los creyentes, pero sean neutrales, sobre todo con ustedes mismos.

Los creyentes, místicos o supuestos investigadores de lo sobrenatural, casi siempre exponen que pensar como ellos o pensar racionalmente, como los científicos, son dos maneras de buscar la verdad, eso es una falacia, la ciencia nació, como todo invento humano, para satisfacer una necesidad o resolver un problema, ¿Cuál era esa necesidad o problema? Precisamente era evitar los errores de juicio que nos lleva el pensamiento crédulo, místico, dogmático o irracional, la necesidad de un pensamiento científico nació después de aproximadamente 1,000 años de estancamiento del conocimiento, a ese periodo se le llamo despectivamente edad media, porque estaba en medio de dos épocas de esplendor cultural (la Antigüedad y el Renacimiento), por lo regular este letargo se le atribuye a la intervención de la iglesia católica, en la sociedad, pero esta misma sociedad adolecía en todos sus ámbitos culturales del tipo de pensamiento místico. La astrología, las tesis aristotélicas, el dogma cristiano, la superstición y el fanatismo era el modo de pensar de la sociedad en su conjunto y todo ello llevo a cuestiones tan aberrantes como la quema de aproximadamente un millón de mujeres por supuestamente practicar la brujería con pruebas “tan sólidas y evidentes” como las que las que hoy se presentan de los OVNIS.

Yo puedo entender, como parte integral de la naturaleza humana, la creencia en la religiosidad o espiritualidad o la existencia de un ser supremo, como guía o modelo de moralidad, la ética y porque no decirlo como una explicación de nuestra existencia, pero, también debemos entender que no es la forma de acercarnos al conocimiento, cientos de años de historia nos han enseñado que el pensamiento místico como explicación a los misterios de la naturaleza es un autoengaño, y tal vez parezca muy cruel, pero solo es el pobre consuelo de almas acomplejadas.
"Todo aquel que crea en la telequinesis, que por favor levante mi mano.– James Randi."

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Mensaje por Lalo Marquez » Dom Jul 03, 2005 12:57 am

Espléndido y regio artículo este que has escrito, amigo Roberto, exquisito. Desde que comencé a leer la primera parte me capturó la redacción y me llevó hasta precisamente lo que quisiste dar a entender en la conclusión. Además de volver a ver más claramente cómo es que funcionan los mecanismos científicos, aprendí también sobre la investigación de esos curiosos asesinatos marinos. Estoy seguro que cualquier farsante estaría feliz de haberse encontrado con esa historia para crear un sensacionalista chupa-marsopas marino al cual, también estoy seguro, muchos crédulos estarían deseosos de bien recibirlo entre sus creencias.

No sé si tenga mucho qué ver, pero hace unos días estuve leyendo en la revista Skeptical Inquirer de Mayo/Junio 2005 sobre cómo se llevó a cabo la examinación de los supuestos poderes de visión de "Rayos-X" de la Rusa de 17 años de edad, Natasha Demkina, y sobre cómo se organizaron para preparar las pruebas y evitar lo mejor posible cualquier "truco" que pudiera estar ella utilizando. Tu artículo me recordó mucho la secuencia sobre cómo los investigadores fueron creando hipótesis para explicar racionalmente qué podría estar haciendo Natasha para hacer parecer que puede ver a través de la ropa y de la piel humana, hipótesis que utilizaron después para crear las pruebas.

Michael Shermer tiene una lista de 10 preguntas para detectar camelos, estas son:

1. ¿Qué tan confiable es la fuente de la afirmación?
2. ¿Esta fuente frecuentemente hace afirmaciones similares?
3. ¿Han sido verificadas las afirmaciones por otra fuente?
4. ¿Cómo encaja esto en lo que conocemos sobre el mundo y su funcionamiento?
5. ¿Alguien ya ha tratado de refutar la afirmación, o solo se ha buscado evidencias confirmatorias?
6. ¿La preponderancia de la evidencia converge en la conclusión del afirmante, o en una distinta?
7. ¿Emplea el afirmante las reglas y herramientas de razonamiento aceptadas para la investigación, o han sido estas abandonada en favor de otras que lo conducen a la conclusión deseada?
8. ¿Ha proveído el afirmante una explicación diferente para el fenómeno observado, o es extrictamente un proceso de negación sobre la explicación existente?
9. Si el afirmante ha sugerido una nueva explicación ¿cuenta para la misma cantidad de fenómenos que la explicación anterior?
10. ¿La subjetividad y creencias personales conducen las conclusiones del afirmante o viceversa?

En fin, el proceso de investigación de cualquier fenómeno debe regirse por estrictas reglas que se han convenido como herramientas para evitar caer en errores de apreciación y subjetividad. Nosotros, como humanos, tenemos una percepción que es fácilmente engañable, por eso es que a través del tiempo hemos mejorado en la utilización de lo que ahora llamamos el método científico, así como en muchas otras herramientas como la que comenté arriba, y que nos cuidan de no dejarnos llevar por el entusiasmo y por nuestras ganas de querer que algo sea como nosotros pensamos, sino que encontremos calculando fríamente cada paso de nuestras investigaciones.

Otra cosa que me gustó mucho sobre tu artículo, Roberto, es que no llega a ninguna conclusión. No está mal decir "no sé" qué es lo que causa este fenómeno, porque es mejor que decir erróneamente "yo sé" o "yo creo" que este fenómeno es causado por tal cosa, y decirlo sin fundamentos. Se está puede llegar a estar más cerca de la verdad estando en una posición neutra, y el decir "no sé" o "no estoy seguro", nos coloca en esa posición ventajosa.

Por cierto, todavía no termino de leer tu artículo sobre el Código Da Vinci porque no había yo leído el libro, pero ayer logré por fin conseguirlo y estoy casi por acabarlo, espero mañana haberlo terminado de leer y para continuar con tu exposición sobre ese tema que debe estar igual de interesante que este.

Un abrazo,

Lalo Márquez
Saludos de Lalo Márquez.

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Mensaje por Roberto » Dom Jul 03, 2005 6:35 am

Como siempre Lalo, me abrumas con tus gentiles palabras, y como siempre, no te devuelvo el halago, sino, te digo sinceramente que tu intervención es un excelente epílogo de mi relato, por ejemplo, una de las cosas que ya no percibe conveniente incluir porque se estaba haciendo demasiado largo el artículo, fue precisamente lo que mencionas del chupa-marsopas, y ni que decir de las preguntas para detectar camelos de Michael Shermer, es una agraciada aportación al alma del tema que estoy, bueno, ya en este caso, estamos exponiendo.

Estoy complacido de que te halla gustado la redacción, por lo menos cumplí con el primer objetivo, como dicen los italianos, “si no es cierto, por lo menos esta bien contado”. Pero sobretodo me entusiasma que las conclusiones y lo que te gusto, sean el mensaje que precisamente o pretenciosamente, quiero dar, solo hago un voto para que nuestros visitantes, muy en especial los incipientes creyentes, lleguen a las mismas conclusiones y cada vez que lean en otro sitio la basura que se dice de la ciencia recuerden este humildísimo llamado a su inteligencia.

Saludos y gracias Lalo.

Tu amigo Roberto.

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