Sabiduria aborigen

Variadas y acaloradas también pueden ser las discusiones sobre filosofía, y quizá hasta más intrincadas.
Esceptic0
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Sabiduria aborigen

Mensaje por Esceptic0 » Mié Ene 09, 2008 6:06 pm

Queria compartir con ustedes cosas como estas
Sobre Tierra y Propiedad

Déjame decirte cómo perdimos la tierra. No era nuestra tierra, como si nos perteneciera. Era la tierra donde cazábamos o donde nuestros ancestros estaban sepultados. Era la tierra que el Creador nos había dado. Era la tierra donde sucedían nuestras historias sagradas. Había lugares sagrados en ella. Nuestras ceremonias se realizaban aquí. Conocíamos a los animales. Ellos nos conocían a nosotros. Presenciamos el paso de las estaciones en esta tierra. Estaba viva, como nuestros abuelos. Éramos parte de ella. La tierra era parte de nosotros. Nosotros ni siquiera sabíamos lo que era ser propietarios de la tierra. Es como decir que eres propietario de tu abuela. Para nosotros, la tierra estaba viva. Mover una piedra significaba cambiarla. Matar a un animal era quitarle algo a ella. Tenía que haber respeto.

Nosotros no vimos respeto en esa gente. Ellos cortaban los árboles y dejaban a los animales en donde les disparaban. Hacían ruidos fuertes. Parecían salvajes. Su paso era pesado y hacían mucho ruido. Y luego esa gente nueva comenzó a pedirnos la tierra. Querían darnos dinero por la tierra. Nuestra gente no aceptó eso. Entonces esa gente dijo que ya no pertenecíamos aquí. Que había un jefe en Washington, una ciudad muy lejana, y que la tierra era de él, y que él había dicho que esa gente podía vivir aquí y nosotros no.

Pensamos que estaban desquiciados. Esas personas cabalgaban por la tierra y colocaban una bandera, y luego decían que todo, desde donde habían empezado hasta donde ponían la bandera, les pertenecía. Eso es como si alguien disparara una flecha al cielo y dijera que todo el cielo hasta donde llegara la flecha le pertenecía. Nosotros pensamos que esa gente estaba loca. Ellos hablaban de propiedad. Nosotros hablábamos de la tierra.

Tu gente vino de Europa porque querían tener propiedades. Ellos habían trabajado para otras personas que les habían quitado sus propiedades y las cosas que cultivaban. Nunca habían tenido nada porque no tenían propiedades. Eso era lo que más deseaban tener.

Todos ellos pensaban que quien tuviera un pedazo de papel diciendo que era dueño de la tierra podría controlar todo lo que sucediera en ella. La gente vino aquí para conseguir propiedades. Nosotros no sabíamos esto. Ni siquiera sabíamos lo que significaba. Nosotros simplemente le pertenecíamos a la tierra. Ellos querían adueñarse de ella.

Su religión no vino de la tierra. Podían llevarla a todos lados con ustedes. Su religión estaba en una copa y un pedazo de pan que podían llevarse en una caja. Sus sacerdotes podían hacer sagrado cualquier lugar. Y no podían entender que lo que era sagrado para nosotros era el lugar donde estábamos, porque ahí era donde sucedían las cosas sagradas y donde los espíritus nos hablaban.

Tu gente no sabía nada acerca de lo sagrado de la tierra. Ustedes estaban matando a todos los animales. El búfalo había desaparecido. Las aves habían desaparecido. Ustedes no nos permitían cazar. Nos daban mantas y whiskey que enloquecía a nuestra gente. Nos pusieron en pequeños corrales de tierra que eran como pequeñas islas en su gran mar.

Lo peor es que ustedes ni siquiera nos escucharon nunca. Ustedes vinieron a nuestra tierra y nos la quitaron, y ni siquiera nos escucharon cuando les tratamos de explicar. Hicieron promesas y rompieron cada una de ellas. Nos mataron sin quitarnos la vida. Nos mataron al convertir nuestra tierra en pedazos de papel y sacos de harina y mantas, diciéndonos que eso era suficiente. Ustedes nos quitaron los lugares donde los espíritus nos hablaban y nos dieron sacos de harina.

Para nosotros la tierra estaba viva. Ella nos hablaba. Nosotros la llamábamos nuestra madre. Si ella estaba enojada con nosotros, no nos daba alimentos. Si nosotros no compartíamos con los demás, ella nos enviaba inviernos duros o plagas de insectos. Teníamos que hacer cosas buenas por ella y vivir de la manera que ella consideraba apropiada. Ella era la madre de todo lo que habitaba en ella, así que todos eran nuestros hermanos. Los osos, los árboles, las plantas, el búfalo. Todos eran nuestros hermanos y hermanas. Si no los tratábamos bien, nuestra madre se enojaba. Si los tratábamos con respeto y honor, ella se sentía orgullosa.

Para tu gente la tierra no estaba viva. Era algo así como un escenario donde podían construir cosas y hacer que sucedieran cosas. Veían al lodo y los árboles y el agua como cosas importantes, pero no como hermanos y hermanas. Esas cosas existían sólo para ayudar a los humanos a vivir.

Ustedes tomaron la tierra y la convirtieron en propiedades. Ahora nuestra madre está en silencio. Pero nosotros aún intentamos escuchar su voz.
Sobre las Posesiones

Poseer cosas es muy importante en la vida de la gente blanca. Desde el principio te dicen: "Esto es mío, esto es tuyo", "No toques eso porque no es tuyo". Te dicen que te alejes de las cosas por la posesión, y no por respeto.

En los días de antes, nosotros nunca teníamos cerraduras en nuestras puertas. No existía el robo, pero si alguien tenía hambre, podía entrar a tu casa y tomar comida. ¿Porqué la gente no tomaba las cosas? Por respeto.

Tú rodeas tu patio con rejas y pagas buen dinero a quien mida el terreno para ver si la reja del vecino está una pulgada demasiado cerca de tu casa. No regalas nada a menos que recibas algo a cambio. Todo es económico. ¡Con razón la gente blanca necesita casas tan grandes! No son para habitarlas, sino para almacenar cosas.

Nosotros creíamos que todo era un regalo, y que un buen hombre o una mujer buena compartían esos regalos. La gente buena pensaba que debían dar, y no que debían recibir. No medíamos a la gente como rica o pobre. ¡No sabíamos cómo! Cuando los tiempos eran buenos, todos éramos ricos. Cuando los tiempos eran malos, todos éramos pobres. Medíamos a la gente por cómo compartían.

Las cosas son importantes cuando las necesitamos. Si no las necesitamos, no son importantes. Nuestros ancestros creían que tú eras dueño de algo sólo mientras lo necesitaras. Luego se lo pasabas a alguien más. En nuestra forma de vida, todo tenía su uso y luego regresaba a la tierra. Teníamos tazas y platos de madera, o cosas hechas de barro. Cabalgábamos o caminábamos. Hacíamos cosas de las cosas de la tierra. Después, cuando ya no las necesitábamos, las quemábamos o las dejábamos, y regresaban a la tierra. Ahora ya no podemos hacer eso. Ahora las cosas ya no regresan a la tierra.
Sobre la Historia Escrita

Nosotros siempre tuvimos historia, al igual que la historia de la gente blanca. Pero ustedes simplemente se rehusaban a creernos. Teníamos nuestras historias y nuestras imágenes. Teníamos nuestras maneras de hacer las cosas, que nos eran transmitidas por nuestros ancianos. Y al igual que la historia de la gente blanca, nuestra historia también tenía hechos. Pero para ustedes no eran suficientemente buenos.

Si les mostraba cómo mi abuelo había hecho algo, ustedes no confiaban en mí. Pero si una persona blanca que ni siquiera sabía lo que estaba viendo lo ponía por escrito, entonces sí era suficientemente bueno para ser historia.

Hay demasiadas cosas como para saber todo. Nosotros los indios simplemente tratábamos de saber las cosas importantes, para poder vivir mejor y comprender. Teníamos personas que podían contarnos acerca de los días de antaño y por qué eran importantes para nosotros. Hacíamos que los niños aprendieran las historias para que pudieran repetirlas justamente como habían sido contadas. Nuestra historia estaba viva. Pero la historia de ustedes estaba muerta, aunque estuviera escrita en palabras.

Si escuchas una canción, ¿es real? ¿O acaso sólo es real una vez que alguien la pone por escrito? Pues para nosotros la historia de nuestra gente era como una canción. Mientras alguien pudiese cantarla, era real. Nunca fue importante que alguien la pusiera por escrito. Cuando ustedes llegaron, dijeron que nuestra canción no era real porque no estaba por escrito. Y luego ustedes la escribieron como se les dio la gana.

Ustedes siguen escribiendo nuestra historia, utilizando sus palabras, y siguen interpretándola mal. Sus palabras están llenas de filos agudos que nos cortan. Pero hemos estado sangrando por tanto tiempo que ya ni siquiera lo sentimos.

A mí no me hiere. Yo estoy viejo. Yo conocí el lenguaje antiguo y mis amigos también. Aún lo hablamos. Aún es el canto en nuestro corazón. La gente joven es quien debe aprender a cantar la canción otra vez.

Por eso ustedes los wasichu están en problemas. Para ustedes nada es wakan. Ustedes le han quitado el poder a la tierra y al cielo y a las cosas que viven ahí. Para ustedes todo es un hecho. Se ahogarán bajo sus hechos.
Sobre el Racismo

La gente blanca le teme a cualquier persona que no sea blanca. Observa cómo definen a la gente negra. Si alguien tuvo un ancestro negro en algún lugar de su pasado, y lo pueden notar, le dicen que es negro. No hacen lo mismo con los italianos o los irlandeses. ¿Pero una abuela negra? ¡Lotería! Eres negro.

Pero la cosa es que en realidad no están diciendo que son negros. Están diciendo que no son blancos.

Pero al menos a los negros los dejan en paz una vez que han decidido que no son blancos. Simplemente los arrojan dentro de un barril —negros, cafés, bronceados, lo que sea— y los llaman negros. Pero a nosotros los indios ni siquiera pudieron dejarnos ser indios en paz una vez que decidieron que no éramos blancos. Comenzaron a dividirnos, llamándonos "mestizos" o "pura sangre". Intenta llamar "mestizo" a una persona negra con algo de sangre blanca, a ver qué le parece.

Ustedes tienen toda clase de reglas de las que ni siquiera están conscientes. Por ejemplo, está bien que la gente blanca adopte niños chinos, pero no está bien que la gente china adopte a niños blancos. Si un hombre blanco está con una mujer negra, entonces él es liberal. Pero si un hombre negro está con una mujer blanca, él seguramente es un padrote. Es lo mismo con los indios. Si un hombre blanco está con una mujer india, quizás esté bien. Así es como les gusta hacerlo en las películas. Pero si un hombre indio está con una mujer blanca, seguro hay algo malo en ella, por preferir estar con "una de esas personas".

Pienso que tiene que ver con la conquista. El hombre blanco tiene que estar en control.


Entren aca que hay muchos mas es de donde los saque osea la fuente.
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"Las religiones (lo paranormal, mitos, etc.), como las luciérnagas, necesitan oscuridad para brillar." [Arthur Schopenhauer]:vela:
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