De la serie Para entender al mexicano.
Pedro Infante fue un actor y cantante vernáculo que interpretó alrededor de 60 películas e innumerables canciones. Murió hace más de 50 años, pero todavía esta presente en el gusto de una buena parte de los mexicanos, es casi religiosa la periodicidad con que son exhibidas las películas en la televisión abierta mexicana, aunque, al parecer, dado los actuales patrones de consumo de los niños y jóvenes mexicanos, es un fenómeno de adoración social que va extinguirse en las próximas generaciones, los niños tiene tanta información que manejar sobre videojuegos, música, moda, deportes, series de televisión, películas y tantas otras cosas que resultaría, más que natural, que este fenómeno de idolatría masiva se vaya extinguiendo o limitándose a un sector reducido de la sociedad o de las generaciones que envejecen. Este fenómeno social nos puede revelar varios aspectos de la forma de ser del mexicano, aunque más por lo que no se ve, que por lo que muestra Pedro Infante, yo me atrevo a mencionar solo dos, uno es la negación de la realidad, Pedro Infante es el prototipo de lo que no es un mexicano, empezando, como decía el critico de cine el español-mexicano Emilio García Riera, por el México rural inexistente donde se desarrollan la mayoría de sus películas, donde supuestamente los provincianos o pueblerinos se visten de “charros” y andan a caballo, conviviendo con vehículos automotores de los 40’s, ese México no existe, donde no se ven campesinos en bicicletas, el medio de transporte más popular en esa época. Hasta acabar con el frecuente abandono de parte de la mujer al hombre, mitología que persiste en la mayoría de las canciones mexicanas “de amor” antiguas y actuales, y en toda la parafernalia del supuesto romanticismo que se comercializa en los medios. Una obvia negación de la realidad, en México el abandono esta caracterizado por el varón, existe una enorme cantidad de madres solteras y es inexistente el fenómeno del padre soltero, así como que el mayor porcentaje de la infidelidad es masculina la cual es aceptada y alabada, al contrario de la infidelidad femenina que es condenada. Algo que resultaría absurdo para un antropólogo extraterrestre que sólo conociera México por las películas de Pedro Infante. El otro aspecto es el machismo, que más que machismo es el velado desprecio de la mujer, desprecio que se llevo al extremo de que dos de sus películas más famosas, populares y celebradas, solo se explican si se catalogan como películas de homosexuales. El argumento de las películas “A toda Maquina” y su secuela “Que te ha dado esa mujer”, involuntariamente sugiere, para que la trama tenga sentido, que los dos “machos” protagonistas estaban perdidamente enamorados, pero no de sus co-estelares femeninos, sino, entre ellos, esto respondería desde la perdida de apetito por lo regular desmesurada del personaje de Pedro Infante, pasando por las bromas pesadas que se hacen entre ellos provocados por los celos, hasta su reconciliación final y su resignación de que no se quedaron con las mujeres, pero se tienen el uno al otro.
Pedro Infante, el protagonista de tantísimos personajes que poco representan a los mexicanos y que por ello es querido entre ellos, era el prototipo, en su vida personal o “real” de lo que es un mexicano: una persona trabajadora, despreocupada del futuro, obsesionado por el sexo, encaprichada con sus entretenimientos, opuesta a ciertos vicios, y sobre todo muy noble.
51 Años sin ( y con) Pedro Infante.
- Roberto
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51 Años sin ( y con) Pedro Infante.
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Bueno, yo pienso que la cultura que nos dejó Pedro Infante, o más bien sus películas, o... sus guionistas y directores, sí reflejan mucho la manera de ser de muchos mexicanos, sobre todo la trilogía de Pepe el toro, me refiero a la dejades, los nopalazos en la espalda, el "ni modo, somos pobres pero felices" la Guayaba y la Tostada, repetidas hasta el cansancio en "la Chupitos, Nacaranda y Nacasia y otras que no recuerdo en este momento, algo que noté hace no mucho, que ví en éstas películas en DVD, porque creo que nunca las había visto completas, es cómo inician, con unos niños sacando un libro de la basura y lo empiezan a hojear y aquí realmente comienza la historia, al terminar, los niños se miran el uno al otro, hacen un ademán de negación y regresan el libro al basurero, con ésto me da la impresión que el mismo autor se está burlando de su historia y de paso de los espectadores.
"Existen dos maneras de asombrarse, descubriendo cómo funcionan las cosas, o....
aceptarlas como un misterio. ¿tú cual eliges?"
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- starmans
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Voy a, como decimos aquí ,"meter la cuchara" :
Pedro Infante , un fenómeno masivo , que en mi época , por suerte estaba erradicado de mi pueblo , pero mi difunto padre fue aférrimo seguidor de este , yo diría, buen actor , mal cantante , tuve que pasar por la honda pena de ver muchas de sus películas , llenas de drama y mezcladas con comedia , por causa de la afición que le profesaba mi padre y en un tiempo hasta el gusto les tomé.
Como antesala de las novelas mexicanas está exelentes , bueno a mi criterio ( que no es muy grande ) , aprendí a ver con indiferencia como se le quemaba el "Torito" a Pepe y salía berreando de la casa quemada con un tronco tiznado envuelto en una cobija y asumiamos que era el niño.
Luego en "Ustedes los ricos" y Nosotros los pobres" , un maremagnum de tragedias , penas , calamidades, terror y...a veces risas me preparaban para hacerle frente a lo que nos vendía México .
Curiosamente las que mas me atrajeron fueron esas que menciona Roberto de "A Toda Máquina" fueron las que mas me gustaron , por la temática aventurera , pero nunca le vi la connotación homosexual , ni me hubiera pasado por mi fresca mente de diez u once años.
En fin , un mito cinematográfico bien rebuscado y querido no solo por México , pienso que por la mayoría de Latinoamérica , pero cuando mis gustos empezaron a diferir y formarse , ya el fenómeno había sido olvidado por aquí.
Pedro Infante , un fenómeno masivo , que en mi época , por suerte estaba erradicado de mi pueblo , pero mi difunto padre fue aférrimo seguidor de este , yo diría, buen actor , mal cantante , tuve que pasar por la honda pena de ver muchas de sus películas , llenas de drama y mezcladas con comedia , por causa de la afición que le profesaba mi padre y en un tiempo hasta el gusto les tomé.
Como antesala de las novelas mexicanas está exelentes , bueno a mi criterio ( que no es muy grande ) , aprendí a ver con indiferencia como se le quemaba el "Torito" a Pepe y salía berreando de la casa quemada con un tronco tiznado envuelto en una cobija y asumiamos que era el niño.
Luego en "Ustedes los ricos" y Nosotros los pobres" , un maremagnum de tragedias , penas , calamidades, terror y...a veces risas me preparaban para hacerle frente a lo que nos vendía México .
Curiosamente las que mas me atrajeron fueron esas que menciona Roberto de "A Toda Máquina" fueron las que mas me gustaron , por la temática aventurera , pero nunca le vi la connotación homosexual , ni me hubiera pasado por mi fresca mente de diez u once años.
En fin , un mito cinematográfico bien rebuscado y querido no solo por México , pienso que por la mayoría de Latinoamérica , pero cuando mis gustos empezaron a diferir y formarse , ya el fenómeno había sido olvidado por aquí.
Un creyente se vuelve ateo cuando pierde la fe.
Un ateo se vuelve creyente cuando pierde la razón.
"Las explicaciones místicas pasan por profundas: la verdad es que no son siquiera superficiales." (Nietzsche)
Un ateo se vuelve creyente cuando pierde la razón.
"Las explicaciones místicas pasan por profundas: la verdad es que no son siquiera superficiales." (Nietzsche)