A un año de mi muerte
Publicado: Jue Feb 14, 2008 1:15 pm
Hola amigos:
Pues con mucho orgullo les comento que cumplo mi primer año de edad. Déjenme contarles por qué.
Hace exactamente un año, estando en la universidad, me comencé a sentir muy mal. Eso derivó en que me internaran en el hospital. A eso de las once, sufrí mi primer paro cardíaco. Clínicamente estuve muerto casi un minuto (yo recordaba que eran unos cuantos segundos, pero mi doctor de cabecera me corrigió).
El tratamiento de recuperación fue largo. A pocos días de lo sucedido, pude regresar a clases para sorpesa de mis doctores... Pero eso sí, con mis pastillitas y con el chequeo diario de mi corazón.
Por septiembre me retiraron el tratamiento y me diagnosticaron como "fuera de peligro". Ese mismo día corrí y anduve en bicicleta para confirmar esto.
A un año de aquella experiencia, pienso que mi gran fuerza de voluntad y mi adicción por el trabajo permitieron una pronta recuperación.
Muchos amigos me preguntan: ¿y si viste la luz? A lo que respondo que no. Lo que si vi fue un camino en un bosque muy tranquilo en otoño cuyos árboles tenían las hojas amarillas. ¿Les recuerda alguna imagen de fondo de pantalla?
Tengo un amigo que es protestante y que me dice: Desgraciado: mejor tu que eres ateo te mueres y llegas al paraíso en vez de muchos creyentes.
La situación es que a pesar de un fallo cardíaco, el resto del cuerpo sigue todavía funcionando. Se ha visto que personas en situaciones muy extremas pierden el conocimiento y sueñan lugares muy tranquilos y pacíficos. Esto mismo sucede a los astronautas cuando se les somete a varias gravedades: se desmayan y sueñan algo muy relajante. En mi caso, mi cerebro produjo una imagen que ya hábía visto antes en algunas computadoras y esto fue el recurso que usó mi mente para desconectarme del terrible dolor (en serio que duele mucho).
Pero hay otra cosa. En parte del sueño de pronto hay un hueco en donde en el transcurso del sueño y de la revivida que me dieron, hubo un brevísimo periodo de tiempo donde sentía que no había nada.
No creo en ningún Dios y estoy completamente convencido de que no existe ninguna divinidad. Al igual que lo que decía Isaac Asimov, creo que ese hueco era la nada de la que todos provenimos y a la que todos regresaremos para toda la eternidad. Esto me parece más reconfortante que el aburrido cielo y el entretenido infierno. Mientras eso pase, aquí seguiré con ustedes, dándole a esto del pensamiento escéptico.
Muchos saludos
Pues con mucho orgullo les comento que cumplo mi primer año de edad. Déjenme contarles por qué.
Hace exactamente un año, estando en la universidad, me comencé a sentir muy mal. Eso derivó en que me internaran en el hospital. A eso de las once, sufrí mi primer paro cardíaco. Clínicamente estuve muerto casi un minuto (yo recordaba que eran unos cuantos segundos, pero mi doctor de cabecera me corrigió).
El tratamiento de recuperación fue largo. A pocos días de lo sucedido, pude regresar a clases para sorpesa de mis doctores... Pero eso sí, con mis pastillitas y con el chequeo diario de mi corazón.
Por septiembre me retiraron el tratamiento y me diagnosticaron como "fuera de peligro". Ese mismo día corrí y anduve en bicicleta para confirmar esto.
A un año de aquella experiencia, pienso que mi gran fuerza de voluntad y mi adicción por el trabajo permitieron una pronta recuperación.
Muchos amigos me preguntan: ¿y si viste la luz? A lo que respondo que no. Lo que si vi fue un camino en un bosque muy tranquilo en otoño cuyos árboles tenían las hojas amarillas. ¿Les recuerda alguna imagen de fondo de pantalla?
Tengo un amigo que es protestante y que me dice: Desgraciado: mejor tu que eres ateo te mueres y llegas al paraíso en vez de muchos creyentes.
La situación es que a pesar de un fallo cardíaco, el resto del cuerpo sigue todavía funcionando. Se ha visto que personas en situaciones muy extremas pierden el conocimiento y sueñan lugares muy tranquilos y pacíficos. Esto mismo sucede a los astronautas cuando se les somete a varias gravedades: se desmayan y sueñan algo muy relajante. En mi caso, mi cerebro produjo una imagen que ya hábía visto antes en algunas computadoras y esto fue el recurso que usó mi mente para desconectarme del terrible dolor (en serio que duele mucho).
Pero hay otra cosa. En parte del sueño de pronto hay un hueco en donde en el transcurso del sueño y de la revivida que me dieron, hubo un brevísimo periodo de tiempo donde sentía que no había nada.
No creo en ningún Dios y estoy completamente convencido de que no existe ninguna divinidad. Al igual que lo que decía Isaac Asimov, creo que ese hueco era la nada de la que todos provenimos y a la que todos regresaremos para toda la eternidad. Esto me parece más reconfortante que el aburrido cielo y el entretenido infierno. Mientras eso pase, aquí seguiré con ustedes, dándole a esto del pensamiento escéptico.
Muchos saludos