EL CURA PUTAS
Publicado: Mié Abr 01, 2009 6:36 am
Queridos hermanos y hermanas en Darwin :
Ante la próximidad de la Cuaresma, he decido contribuir a la salvación de vuestros cerebros (que corren un riesgo real de morir de aburrimiento) con esta curiosa anécdota cristiana:
El asunto tiene origen en unas ordenanzas de Felipe II, según las cuales, las mujeres públicas que habitaban en la Casa de Mancebía de Salamanca debían ser trasladadas fuera de la ciudad en Cuaresma.
Hay que decir que ese puticlub había sido instituido por la propia monarquía para satisfacer las necesidades sexuales de la población estudiantil que atraía la magnífica Universidad de Salamanca. El cura putas era el encargado del “bienestar espiritual y buen hacer” de las chicas a su cargo, y cuidaba de que vistiesen con picos pardos para reconocimiento público de su profesión.
Al llegar la cuaresma, el cura putas ponía el cartel de “Cerrado por vacaciones” y se llevaba las chicas al otro lado del río Tormes. Pero lo mejor era el apoteósico regreso; el Lunes de Aguas se congregaba una nutrida multitud en la orilla del río para recibir a las chicas en un ambiente festivo, con vino, bailes y el sabroso hornazo (una especie de empanada rellena de chorizo, jamón, lomo,…).
Ante la próximidad de la Cuaresma, he decido contribuir a la salvación de vuestros cerebros (que corren un riesgo real de morir de aburrimiento) con esta curiosa anécdota cristiana:
El asunto tiene origen en unas ordenanzas de Felipe II, según las cuales, las mujeres públicas que habitaban en la Casa de Mancebía de Salamanca debían ser trasladadas fuera de la ciudad en Cuaresma.
Hay que decir que ese puticlub había sido instituido por la propia monarquía para satisfacer las necesidades sexuales de la población estudiantil que atraía la magnífica Universidad de Salamanca. El cura putas era el encargado del “bienestar espiritual y buen hacer” de las chicas a su cargo, y cuidaba de que vistiesen con picos pardos para reconocimiento público de su profesión.
Al llegar la cuaresma, el cura putas ponía el cartel de “Cerrado por vacaciones” y se llevaba las chicas al otro lado del río Tormes. Pero lo mejor era el apoteósico regreso; el Lunes de Aguas se congregaba una nutrida multitud en la orilla del río para recibir a las chicas en un ambiente festivo, con vino, bailes y el sabroso hornazo (una especie de empanada rellena de chorizo, jamón, lomo,…).