Re: Hola a Todos soy nuevo, pero eso ya lo saben
Publicado: Sab Oct 31, 2009 9:49 pm
por tayronpampa
Si recurrió a un profesional, a dos, un medico que establecio que era todo producto del delirio y la sugestion. y a un psicologo que establecio que no tenía personalidades multiples o disociasion o ezquisofrenia.
les dejo aqui unos apuntes que hice en su momento para tratar de no perder detalles.
son extensos y estan mal escritos porque la idea de escribirlos era para no olvidarlos, nada mas.
escribo esto porque no sé si es que me estoy volviendo loco, o realmente está pasando algo, y cuando digo “algo” me refiero a una cosa extraña, por eso lo voy a escribir por lo menos para que si me tienen que internar entiendan por lo que he pasado.
Al principio de todo no lo noté, creí que la manera de actuar de Nina era mas producto de haber visto a una mujer morir, sumado al stress del trabajo, que la verdad nos están pegando una paliza importante. Sobretodo a ella, que tiene mayor responsabilidad que yo. De última, cuando termina mi día puedo ir a casa y no pensar en el trabajo, nadie me llama, pero a ella, su celular, sus dos celulares son veinticuatro horas full time. Así que la primera vez que me la encontré intentado salir por la puerta del departamento a las cinco de la mañana, creí que era una de esas cosas del sonambulismo (ni siquiera sé si se escribe así). Cuando la intenté agarrar, la verdad que no sabía muy bien como manejar esa situación, nunca antes había presenciado a un sonámbulo, se resistió, pero cuando la logré sujetar y repetí su nombre varias veces, volvió en sí. Logré que se volviera a la cama. Confieso que si bien yo también volví, no pude dormir más. Por suerte para mi, el despertador sonó a la hora, creo y nos levantamos. Ella no recordaba nada de lo ocurrido. Y cuando se lo comenté, al principio no me creyó y luego se molestó, porque creía que lo estaba inventando para joderla. Ese día no nos hablamos hasta la noche, aunque intenté comunicarme con ella varias veces, pero sin resultado. Aunque era bastante normal en ella eso. Cuando nos vimos, por la noche, después de cenar, llegamos a un acuerdo que era muy factible que fuese producto del estrés, yo generalmente cuando estoy muy nervioso por el laburo, hablo a gritos por la noche. Así que podía ser. No le dimos mucha importancia.
No hubo mayores eventos después de ese, por los siguientes días, lamento no haber anotado bien las fechas, es decir, ahora estoy haciendo un ejercicio de memoria, tratando de recordar todo como fue y algunas cosas las tengo medio olvidadas.
Recuerdo que un día tuvimos una discusión porque yo no me estaba ocupando de las plantas del patio. Estaba a simple vista que estaban marchitas, pero por mas que le juré y perjuré que las había regado todo terminó en una discusión relacionada a mi falta de preocupación por las cosas de la casa. Eso me pareció extraño, porque realmente había estado regando las plantas. Cualquier cosa con tal de no tener una de nuestras discusiones habituales. Lo único que quería hacer cuando llegaba del trabajo era descansar. Discutir era lo opuesto a eso. Sobretodo con Nina. Que llevaba las discusiones hasta lo impensado, y yo que soy terco como una mula y una vez que me enojo siempre digo algo de lo que después me arrepiento.
Uno de los momentos más complicados que tuvimos. Digo que tuvimos, por que creo que nos afectó a los dos. Comenzó una noche de sábado, (antes que nada hay que aclarar que Nina en ese momento, o para entonces, sufría de un trastorno (o enfermedad) que consistía en que no expresaba la fiebre, lo cual era peligroso, porque cualquier cosa que afectara a su cuerpo no se manifestaba hasta que el cuadro ya era bastante complicado.
Quizás si se manifestaba, dado que, de un momento a otro, comenzaba a delirar, seudo desmayada y ahí uno tenía que hacer determinadas cosas para que “brotara la fiebre”. Mas allá de lo engorroso de la situación, y de tener que afrontarla, las complicaciones físicas o de salud eran y fueron “severas” para Nina, dado que al no manifestar la fiebre (que es un aumento de la temperatura corporal, que genera nuestro organismo para combatir agentes extraños) este aumento de temperatura se quedaba dentro del cuerpo de Nina, y poco a poco fue generando un cuadro importante de deshidratación interna.
Pero nos detendremos en el síntoma de la deshidratación (también producto de la fiebre), creo que ya nos había ocurrido uno o dos veces antes, estos episodios, y nuestra ignorancia nos llevó a creer que había que convivir con ellos.
Así que cuando ocurrían yo ya sabía que procedimiento seguir.
Pero ahora, me remontaré unos días atrás, no recuerdo cuantos, cuando una noche, luego de una película (que acá en Argentina se conoció como: La llave del mal) Nina quedó bastante sugestionada con el tema de los espejos y su relación con el mundo “Sobrenatural” (pongo así porque no se como llamarlo). La película realmente sugestionó a Nina, pero en ese momento de nuestra vida como pareja yo no sabía cuanto, ni cuanto se asustaba con esas historias. Por ese entonces creía que la imagen de Nina era como una mujer invencible y completamente racional.
Por desgracia no recuerdo con exactitud el desarrollo de los eventos, ni los detalles en orden cronológico, es más sé que algunos detalles los he olvidado. No me encuentro en mi mejor momento al escribir esto, Pero trataré de darle cierta estructura y aquellos que recuerde, sin cronología, igual los pondré. Sé que servirán en un futuro.
No recuerdo muy bien como comenzó, creo que estábamos acostados o mirando televisión, que pude ser lo mismo, el televisor se encuentra en el dormitorio [31/10/09 1:41]. Temprano en la noche, supongo que alrededor de las veintiuno horas, cuando Nina comenzó a sentirse mal.
(Aclaro que en algún momento antes de ese día, ella me había comentado que sentía la presencia de alguien en la casa) Situación a la que no dí mayor importancia, porque sospechaba que lo que le producía esa inseguridad era que no había puesto el alambrado como ella me lo había pedido en la parte trasera, en el tapial. Siempre creía que alguien podía entrar por ahí, pero con el trabajo, siempre estaba llegando muy cansado a la casa como para ponerme a trabajar en eso. Y los fines de semana, la verdad no tenía muchas ganas de hacerlos.
Sin precisión Nina comenzó con los síntomas habituales de “fiebre”, así que la llevé al baño para ponerle hielo en los pies, (este procedimiento lograba que la fiebre se manifestara) Pero una vez en el baño, cuando trataba de que vuelva en sí, se vio en el espejo, y por primera vez en mi vida, vi en su rostro (o en el rostro de cualquiera) una expresión de pánico tal, que aun hoy al recordar el momento, me recorre escalofríos por los brazos.
Creo que fue allí, que todo se convirtió en algo extraño y poco usual, aunque su trastorno no es algo usual (quizás no lo sabía con exactitud) uno se va acostumbrando, pero aquella vez era diferente, si bien uno cree saber que cuando esta ante una persona que está delirando, nada de lo que ocurra en la mente de esa persona, es verdad. (Para los que no están delirando) aquella vez fue diferente, el miedo que ella sentía podía sentirse, la expresión en sus ojos al ver a “aquello” (creo que nunca sabré que fue y no se si quiero saberlo).
Pero a partir de…
Continuó luego.
De ese momento, de que Nina se asustó con lo que vio en los espejos, la casa es decir el ambiente de la casa y esa noche, habían cambiado.
Luego de que “supuestamente” logré hacer que se le manifestará la fiebre, y como era usual, dejaba a Nina en la cama, donde veía “algunas” cosas, o algo en el techo, Nina volvió en sí.
Retomó:… y su semblante había cambiado por completo, había recuperado el conocimiento y ahora tenía hambre, lo cual (creo que era bueno) Así que se levantó de la cama y me propuso comer (cenar para ser exactos).
Ella misma preparó la comida porque decía que ya se sentía bien, que la fiebre había pasado y que necesitaba moverse.
Recuerdo que le conté lo ocurrido hasta el momento que “despertó”(si que ocurrieron varias cosas mas, espero que se me disculpe si no las recuerdo).
Mientras preparábamos la mesa, Nina me pidió que pusiera poca luz en el ambiente, dado que argumentaba que la luz le hacia doler la cabeza. No recuerdo bien que paso entre el momento que preparamos la comida y cenamos o por lo menso lo intentamos. Pero ocurrió algo muy extraño cuando estábamos comiendo, nuestro gato (que ya lo he mencionado) se puso amenazante con Nina, cuando ella lo miraba. Como en las películas de terror, igual.
Y ella había cambiado, como explicarlo o como decirlo, pero no era ella. Mas adelante le comenté que la había visto, que cuando la recordaba en aquel momento la veía como si fuera una mujer de épocas pasadas, una rubia muy elegante (Nina es pelirroja, churita).
Tenía una mirada completamente diferente, su actitud era otra, como si cada persona tuviera como una energía, que dictamina la calidad de los movimientos, de los gestos, del habla, una esencia y esa no era la de Nina. Y yo cada vez sentía ese escalofrío, pero muy en mi interior, trataba de repelerla, no a Nina, sino a la “Otra” y creo pero esto ya es para que me internen, que algo funcionaba.
Realmente cada vez que imaginaba que una onda expansiva salía de centro…
Continúo luego.
La otro noche, volvimos de la casa de Adrián con motivos de festejar su cumple atrasado. La verdad que todo muy lindo, el equipo de ambientación, casi completo, faltaba Néstor que ya es uno del equipo.
Cuando regresábamos, porque ya las fiestas no duran hasta el hartazgo, producto del cansancio que llevamos todos, algo raro pasó.
Cuando estábamos en el pasillo del edificio de nuestro departamento, Nina estaba hablando y antes de llegar a la puerta de casa, dejó de hacerlo de manera brusca. Y tuvo como una exclamación de cansancio. Entramos, primero yo y ella detrás de mí, cuando volteo a verla, dejando las llaves en el escritorio, estaba allí, parada, mirando el lugar como extraviada. Fue una situación muy rara y ya como habitual, cambió su forma de caminar, la velocidad de los movimientos y se sentó a fumar. Mientras yo me enojaba, porque ya me tiene un poco cansado todo esto. Luego se fue a dormir y me pidió ayuda para tender la cama. La verdad sus movimientos son como los de un zombi (nunca vi uno, aclaro, pero como en las películas).
Lo hice, (obligue, sin violencia, aclaro que no la he tocado) a que se mirara en el espejo, lo cual obedeció tres veces.
Luego se acostó y me llamó, en ese ínterin me fume un cigarrillo para tranquilizarme.
Estaba acostada durmiendo vestida, me llamo y me preguntó porque la había tratado mal, y me había enojado (lo cual manifestaba que recordaba el momento y había sido mi sugestión) apagué las luces y me acosté junto a ella, pidiéndole disculpas.
Cuando estábamos acostados comenzó a hablar de manera extraña (me anticipo a lo ocurrido, a la mañana siguiente me reprochó que la había tratado mal, pero no recordaba nada de lo que contaré ahora)
Comenzó diciéndome que: “…mi luz era fuerte y la iluminaba…”
“…que el vino aflojaba la mente y el espíritu…”
“…que no tenga miedo…”
“…que tengo que desear todos los diablos que quiero ser…”
Puso su mano en mi frente (con cierta torpeza en los movimientos y comenzó a presionar, sin que causara daño, mientras hablaba)
“…que me quede tranquilo, me preguntó si ya estaba mas tranquilo…”
“…a que tenía que ser un buen padre, que mi historia se iba a repetir…”
Le pregunté cual historia.
“…la que iba a tener un hijo que iba a ser importante, con un buen padre y una madre como ángel guardían…”
“…que no confíe en un espíritu poderoso en un cuerpo débil…”
“…que no confíe en quienes aparentan…”
Me preguntó que era lo que mas había amado.
(No supe responder esa pregunta)
“…que me fijara cuantas veces habían venido…”
(Cuando comenzó a hablar, antes de que lo hiciera, tuvo como unas pequeñas convulsiones y luego comenzó a hablar)
Y cuando dejó de hablar las volvió a tener, pero en menor escala.
“…que teníamos que tener un hijo…”
En la mañana cuando hablamos sobre lo ocurrido, me contó que había soñado que caminaba por un jardín hermoso y que había una personita que irradiaba una luz muy fuerte y todo era hermoso y que fue hacia esa personita pero algo le cerró el camino, cerrando su luz y la sujetó por la boca para que no hablara.
Luego sonó que estaba escalando una montaña y que yo no la dejaba llegar a la cima.
…sentía que esa onda molestaba a quien estuviese en Nina, confieso que cuando estábamos cenando, no podía, había algo que me mantenía alerta y asustado. Y era la persona que tenía enfrente.[31/10/09 3:19] Como si fuera una mujer completamente diferente. Que me miraba como escondiendo algo.
Creo que le trataba de sacar que le ocurría, y recuerdo que hice algo que la apartó y que se fue hacia la cocina. La seguí, y cuando llegué a la cocina le pregunté quien era. Me atacó, no sé si quiso pegarme o morderme, o atacarme, porque (su actitud de ataque era muy parecida a la de un animal, lo que me obligo a mostrarle los dientes en defensa). No recuerdo bien lo sucesivo, creo que ella se fue a la cama, y luego despertó. Le dije lo ocurrido y me contestó que estaba exhausta y que quería dormir (hubo un momento cuando estábamos en el living comedor que sus ojos estaban completamente dilatados y cada tanto cuando me hablaba, miraba hacia un rincón superior junto a la ventana y clavaba su mirada allí, y realmente se asustaba, se horrorizaba.
Cuando me llamó, parecía ella, pero no sé porque, fui al living comedor donde teníamos las fotos y tomé una de mi madre y la lleve al cuarto escondida. Nina estaba acostada y sin que me viera intenté meter la foto en la cama, pero en ese momento ella se puso mal, agresiva y me abalancé sobre ella con la foto en la mano cual si fuera un crucifijo, Nina. (la llamo así porque ese era el cuerpo de mi mujer), pero no estoy seguro que fuese ella en ese momento, reaccionó como si fuese un vampiro, expuesto ante la cruz.
Creo que después de eso ella volvió en si, yo estaba muy asustado para ese momento y luego de contarle, le pedí que nos marcháramos de la casa, así que nos vestimos y salimos, rumbo a lo de un amigo que vivía a unas cuadras. Al llegar a la esquina, Nina me pidió que regresáramos, porque no podíamos caerle a mi amigo diciéndole: hola ¿podemos pasar la noche acá, porque nuestra casa esta embrujada?
Creo que junté todo mi coraje para volver y entramos. El ambiente estaba raro, pero no ocurría nada. Nina se acostó, lo recuerdo porque lo que ocurrió luego ya que ella estaba acostada.
Pero lo que ocurrió luego fue completamente diferente, sé o creo que “algo o alguien” volvió a poseer a Nina, pero esta vez no era maligno.
Ella estaba serena y me refiero a Nina, y ahora la nueva entidad me hablaba a mi, conciente de lo ocurrido, me dijo que me quedara tranquilo que ya el peligro había pasado, que mi madre nos había protegido, que “ellos” habían venido a buscar a Nina, me habló, creo que y esto lo creo yo, aunque no sé bien porque no recuerdo las cosas que me dijo al detalle, pero creo que en un momento era mi madre, al final dijo algo que yo sólo sabía y no puedo recordarlo, pero era algo que mi madre sabía, era por la forma de mirarme, de hablarme, fue tanto todo tan condensado que me largué a llorar, desconsolado, sospecho que producto de toda la tensión durante horas, del susto, de la sugestión, y de que al final, creyera yo que el espíritu o alma de mi madre me hablaba a través de mi mujer.
Nina se despertó o volvió en si o no se como sería la terminología, el término que describe la acción de recobrar la conciencia y el cuerpo propio de estar poseída. Y me encontró llorando a moco tendido. Le comenté todo lo sucedido, yo ya creía que había terminado y nos fuimos a dormir.
Creo que yo ya estaba mas tranquilo en ese momento.
El domingo hablamos sobre el tema, ella no podía creer mucho de lo que yo le contaba, y a raíz de eso el lunes tuvimos una discusión, que terminó cuando ella me pidió que me marchará. Eso ocurrió a la mañana temprano, para la noche, hicimos las paces y continuamos juntos.
El otro incidente que recuerdo fue diferente…
Nos habíamos ido a dormir, generalmente Nina se duerme primero que yo y cuando estaba por dormirme, se levantó y se sentó en la cama, inmóvil, le pregunté que le pasaba, creyendo que dormida quería algo. Pero se volvió a acostar, dijo algo que no recuerdo, volvió a levantarse y se quedó sentada en el borde de la cama, inmóvil, le pregunté que quería y me dijo: un cigarrillo. (No recuerdo bien, pero algo había pasado antes, días anteriores, que ya me tenía medio molesto).
Fuimos los dos al living, donde fumamos y charlamos, realmente era otra mujer, completamente diferente, que me miraba como un ser superior, como si hubiera cierto goce en esa situación. La postura de Nina era completamente diferente, completamente otra.
Hablaba muy bajo y suave y me costaba entender lo que decía.
Me repetía que era muy bueno.
Que averigüé sobre los gitanos.
Que veinticinco lunas esperan a mi hijo, que iba a ser muy importante.
Que tengo que buscarlo todos los eneros.
Que íbamos a pasar cosas muy duras.
Le pregunté quien era y me respondió que yo ya sabía y volvió a repetir que era muy bueno.
Que no tuviese miedo, que iba ser la última vez que venían.
Al comienzo me preguntó que me pasaba y le respondí que estaba molesto porque no entendía que estaba pasando. Que no sabía si mi mujer sufría de alguna patología, o si algo estaba en mi mujer, algo externo.
Ella respondió que sí, ¿si que? Pregunté y añadió, si estamos entre ustedes.
No sé cuanto duró la charla, realmente, pudo ser dos minutos (yo creo que fumé como cinco cigarrillos) pero mis nervios y mi enojo no es una medida correcta de tiempo. Luego ella volvió al cuarto y se acostó. Me quede mirándola, y decidí despertarla. Nina despertó, sin saber que había pasado, y le comenté todo, luego nos dormimos.
Esta vez fue todo mas tranquilo, es mas, hasta he bromeado al respecto.
El otro día había llegado primero del trabajo, luego de bañarme, me quedé un rato en la compu, revisando mails y esas boludeces, cuando tuve una sensación extraña. Y el timbre sonó. Fui hasta la puerta, y la abrí, era Nina, su cara estaba desencajada, nunca mejor utilizada esa frase, como si hubiera visto un fantasma. Estuvo un rato así donde no me hablaba, muy asustada, como si estuviese en trance. Cuando pudo me contó que cuando bajo del taxi y caminó hacia la puerta de nuestro edificio, se cruzó con una niña de piel oscura, que estaba, junto a la pared y al mirarla, la niña la miró amenazante. Nina entró en el edificio y le preguntó a Vicente (nuestro portero), quien era esa niña. Vicente salió para ver si la reconocia, Pero le respondió que no había nadie en la calle.
Nina caminó por el pasillo que conduce a nuestro departamento, en una de las paredes de este pasillo, hay un espejo grande. Nina dice que al mirarse al espejo, que es algo que siempre hace, no se reconoció y se desesperó, porque dice que se veía, pero que sabía que no era ella, y que todo terminó cuando sintió que algo le succionó su ser. ( Es lo más parecido que puedo narrar a lo que ella me contó, entre gestos y onomatopeyas).
Luego estando en la casa, con un marido un poco impaciente que la hostigaba a que hable, cuando fui a la cocina, ella salió corriendo y se fue al cuarto. Luego me confesó que mientras cerraba la ventana vio a alguien en el reflejo. Y que sentía que alguien estaba a sus espaldas en la parte de abajo.
Luego cuando estábamos en la habitación, me dijo que sintió un perfume a rosas y que se dio cuenta de que un ángel había estado junto a ella. Que ahora se encontraba tranquila, con tranquilidad. También me pidió que investigue sobre los niños índigos.
Al regresar del trabajo, esta vez los dos volvimos juntos, Nina entró a bañarse, mientras yo me fumaba un cigarrillo en el patio. Estaba realmente cansado y sucio. Por eso creo que fui directamente el patio. Para no ensuciar el resto de la casa. Tenía calor, mucho calor, había sudado todo le día, así que me quedé en cueros mientras Nina terminaba de bañarse. Cuando me avisó que había terminado me metí directamente al baño, el cual estaba lleno de vapor. Así que dejé la puerta entre abierta para que no se acumulara más.
Estaba en la ducha cuando la escuché llamarme. “Gabriel” me asomé por la cortina para ver que quería y la veo, es decir veo su mano apoyada en el picaporte de la puerta, entreabierta. Noto parte de la bata blanca. La invito a pasar y le pregunto que pasa pero no me responde. Le insisto y se marcha. Termino de bañarme, salgo y voy al dormitorio y la encuentro, en bata, recostada en la cama mirando televisión mientras se pasaba una crema por el cuerpo porque hoy se había quemado con el sol, mucho.
Le pregunto que necesitaba y me dice que nada, así que le pregunto para que fue al baño. Me responde que no se ha movida de la cama, que estaba poniéndose crema porque le arde todo el cuerpo.
Le cuento lo sucedido y le digo que no bromee con esas cosas. Ella me pide que no la asuste y nuestra charla pasa de culparnos el uno al otro (de manera gentil y cómplice) con que estábamos jugando una broma, a ella intentando explicar que posiblemente que me confundí con el sonido del televisor con que alguien me llamaba, mientras que yo intentaba explicarle, que la vi, no solo la escuché, por lo menos su mano y parte de la bata.
Ella se asusta un poco, y a mi me recorre una sensación muy extraña al pensar que esa mano y ese brazo podrían ser de otra persona.
Es una sensación muy rara, realmente muy raro, muy extraño, la voz, el tono, como me llamó, es muy raro, como si quisiera decirme algo.
Re: Hola a Todos soy nuevo, pero eso ya lo saben
Publicado: Mar Nov 03, 2009 8:48 am
por tayronpampa
mUy bien, asumo por un momento la posibilidad de que sea un desorden mental. El cual reconozco que es la solución mas simple y efectiva. Sin antes aclarar, nuevamente, que por mas novelescos que hayan sido mis relatos, esos eventos ocurrieron. El tinte novelezco, es producto de quien escribe, que tienen esa tendencía. Pero los eventos si ocurrieron. En este punto no estoy planteado a modo ciego y testarudo que alguien fue poseido, sino que la experiencia relatada, si fue vivida.
Lo que me sorprende un poco, es y me interroga, es quien de los dos, tiene el desequilibrio mental, la persona poseída, o la persona que relata (en este caso yo).
La explicacion de la sugestion y el desequilibrio, explicaría y seria abarcativa a todo lo sucedido, por ejemplo las sensaciones experimentadas aquella noche de sábado, que para mi muy vividas, al estar confundido mentalmente podrian haber sido cualqueir otra cosa, o simplemente exageraciones. He intentado creer esto. se lo aseguro. lo he intentado. Me he planteado que necesitaba creer que había algo mas, producto de mi perdida. Pero no puedo dejar de pensar en esas sensaciones, esas que si no puedo describir. incluso lo he hablado con mi terapeuta, un psiquiatra, por sospecharme un poco loco por asi decirlo. Y hasta ahora ese no es el dianogstico. POr suerte. Yo no solía creer en estas cosas. (este debe ser la frase más repetida en estos casos) pero creame que la exlicación racional del desequilibrio quimico, y la sugestion. Si bien es la respuesta mas apropiada. simplemente no llena.
por otro lado podría discutir, que el que un evento no sea comprobable no implica que no sea cierto. No puedo como usted responder si existen entes incorporeos, principalmente por la cualidad de incorporeos. Es cierto que en física estable que dos cuerpo no pueden ocupar el mismo espacio, pero tambien la física establece que todo es energía. y si existe el alma, entonces ya hay otra variante a la ecuacion. y las propiedades del alma serían las que aporten mas datos, no? porque esta alma si gozaria de ser incorporea, y su existencia, su sola existencia abriría camino a otras preguntas. iguales que las que usted mencionó pero con otro enfoque. Yo no hable de posesiones demoniacas, no atribuí a un demonio. si dije que era una entidad maligna, porque me produjo una sensación de amenaza muygrande, de un peligro constante. y asumi que loque me quiere lastimar, es malo. muy infantil lo mio. muy primario.