RICHARD WISEMAN: EL CIENTÍFICO CURIOSO
Más Allá de la Ciencia nº 234
Textos: Isabela Herranz Fotos: Rafael Márquez
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Aplicar el método científico a los experimentos más curiosos que se pueda imaginar es la especialidad del psicólogo Richard Wiseman, conocido también por sus investigaciones sobre fantasmas en el palacio de Hampton Court.
Wiseman, psicólogo del departamento Perrott–Warrick de la Universidad de Hertforshire (Reino Unido), ha presentado recientemente en Madrid su último libro, Rarología (Temas de Hoy, 2008). Es su segunda obra traducida al español. La primera, Nadie nace con suerte (Temas de Hoy, 2003), se convirtió en un éxito de ventas en numerosos países, como seguramente ocurrirá también con Rarología, que ha subtitulado La curiosa ciencia de la vida cotidiana.
Wiseman parece tener un don especial para cautivar al público –no en vano fue mago prestidigitador antes de doctorarse en Psicología por la Universidad de Edimburgo– sin dejar de seguir una metodología científica en sus investigaciones y curiosos experimentos. Baste citar entre ellos el estudio dedicado a la dinámica de la fortuna y su poder para transformar nuestras vidas (hay que estar en el sitio adecuado en el momento adecuado) o el análisis de hasta qué punto influye el apellido en decisiones como la profesión o el lugar en el que deseamos vivir.
BUENA Y MALA SUERTE
Usted ha escrito sobre las mejores técnicas para tener suerte en la vida. ¿Qué sugeriría a las personas afligidas con la mala suerte que deseen revertir esta tendencia?
Naturalmente, que se lean mi libro Nadie nace con suerte...[Ríe]. En general, les diría que tienen que fomentar el pensamiento optimista, llevar un estilo de vida que favorezca que sucedan cosas positivas, ser más flexibles, tomar un camino diferente de vez en cuando para ir y volver del trabajo, mantenerse abiertas a las oportunidades que las rodean, no ir siempre al mismo sitio de vacaciones, aprender nuevas estrategias psicológicas para relajarse, combatir los sentimientos negativos, ampliar su círculo de relaciones entablando conversación con otras personas... ¡y no olvidarse de mostrar siempre una imagen memorable acompañada de un lenguaje no verbal cautivador!
Para invocar la buena suerte muchas personas recurren a fórmulas casi supersticiosas. ¿Cree que estas desempeñan un papel importante en la buena o la mala suerte?
Sí, pueden servir si la gente cree en ellas. Hay personas que se sienten más optimistas o seguras a veces por el hecho de hacer un ritual o llevar un amuleto de la suerte.
¿Lleva a cabo usted ocasionalmente algún tipo de ritual supersticioso?
Déjeme pensar... Bueno, cuando tengo que dar una conferencia tengo la costumbre de ponerme siempre la misma corbata porque parece que con ella las charlas salen muy bien. No deja de ser una situación que produce cierto estrés, de modo que...
¿Ha experimentado algún tipo de “milagro” cotidiano de los que nos hacen pensar que el Universo tiene planes superiores para nosotros?
La verdad es que no. No suelo apreciar coincidencias significativas ni cosas por el estilo en mi vida cotidiana, ni tengo la sensación de que la mano del destino me está dirigiendo. Me siento bastante racional y no reparo en este tipo de cosas.
PSICOLOGÍA DEL ENGAÑO
Cuando era muy joven trabajó como mago profesional utilizando naipes y monedas en un elegante restaurante londinense. ¿Hasta qué punto sirvió dicha actividad para que se decidiera a investigar la conducta humana, sobre todo la psicología del engaño? ¿Acaso es dicha área de la Psicología la que más le interesa?
Sí, claro. De hecho, cuando realizaba aquella actividad aproveché para hacer algunos experimentos sobre la percepción. Ahora estamos investigando a los jugadores de póquer y cómo se las arreglan para engañar. Todo lo que tenga que ver con los mecanismos del engaño, la ilusión o la percepción me fascina.
Usted ha puesto en práctica métodos poco habituales para investigar la conducta humana. ¿Han sido “científicamente correctos”?
Yo creo que tanto como ha sido posible, por poco comunes que hayan sido.
También ha investigado cómo los seres humanos pueden ser manipulados para que recuerden sucesos que nunca han experimentado. ¿Puede la mente ser engañada tan fácilmente? ¿Cree que ese conocimiento puede utilizarse para hacer lavados de cerebro?
El lavado de cerebro está más relacionado con las ideas, pero nuestro trabajo no tiene nada que ver con eso, sino con comprobar si el cerebro puede llegar a reconocer como propios recuerdos falsos de la infancia o experiencias paranormales. Por lo que hemos visto, no es tan difícil engañar al cerebro en este sentido. Es, en definitiva, lo que hacen los magos con sus espectáculos.
MEDIUMNIDAD
Tras utilizar algunos trucos para investigar el espiritismo practicado al estilo de las sesiones victorianas, llegó a la conclusión de que la sugestión desempeña un papel fundamental en este tipo de experiencias. ¿Significa eso que los fenómenos que supuestamente tienen lugar durante las sesiones mediúmnicas deberían considerarse una ilusión, un mero producto de las mentes de los participantes?
Creo que algunos de ellos sí, pero no todos. Cuando estás a oscuras en una sesión de espiritismo el ambiente inspira temor y las personas fácilmente sugestionables van a ver, oír o sentir cosas que no están allí. Como las sesiones que nosotros hemos llevado a cabo eran “fabricadas”, no puedo afirmar que en las verdaderas, es decir, en las efectuadas con mediums auténticos, no puedan producirse ciertos fenómenos de interés para los investigadores de la parapsicología.
Según el político y filósofo estadounidense Robert Green Ingersoll, la superstición es la cosa más importante que debería abolirse en el mundo. Si ha sobrevivido desde tiempos prehistóricos, ¿no cree que puede deberse a que los humanos necesitamos a veces algo que nos dé seguridad cuando las circunstancias nos resultan adversas o difíciles?
Eso es precisamente para lo que sirven. Cuando la gente tiene dificultades, consigue con ellas una sensación de control y de que hay alguien o algo que los protege. El problema surge cuando el pensamiento supersticioso empieza a invadir territorios que no debería. Por ejemplo, cuando se busca a un hechicero para que efectúe una curación y se sigue a rajatabla sus indicaciones. Otros optan por recurrir a mediums y los hay que hacen creer que se están comunicando con un ser querido fallecido, impidiendo así el avance vital del afectado, así que depende... La superstición puede ser útil para algo puntual y de corta duración, pero si se prolonga puede llegar a ser muy negativa.
FANTASMAS
¿Cuáles fueron las principales conclusiones que sacó en relación con su trabajo con fantasmas? ¿Están ahí cuando nadie puede verlos?
[Ríe]. Me gustaría que existieran, pero no creo que existan... Desde luego, no hemos pillado a ninguno con nuestras cámaras cuando estábamos allí. Supongo que tendremos que seguir haciendo más experimentos.
Algunos investigadores rigurosos de lo paranormal han avanzado la idea de que acaso vivamos en otra realidad tras la muerte física y que en algunos casos es posible regresar aquí. ¿Tiene algo que objetar a eso?
Estoy abierto a esa idea, pero las pruebas que tenemos de que pueda ser así no son especialmente convincentes. Hemos hecho experimentos con mediums y los testigos presentes se quedaron muy impresionados con sus lecturas. Pero cuando hicimos pruebas ciegas a la hora de determinar para quién era cada lectura comprobamos que no servían. Según mi experiencia, los mediums no nos han permitido determinar si el supuesto contacto con los espíritus es verdadero.
¿Ha pensado que quizá lo más importante para la gente en sus experiencias con fantasmas u otras relacionadas es cómo valoran esa vivencia y lo que significa para ellos?
Sí, me agrada comprobar precisamente que la gente que tiene experiencias de este tipo las valora mucho. A veces eso es bueno, pero otras no. Si empiezas a ver coincidencias en todo, por ejemplo, y piensas que guían tu vida y te dejas absorber y obsesionar por ellas, entonces no se trata de algo positivo, sino todo lo contrario.
¿Cómo se podría explicar la existencia de los fantasmas? ¿Son una realidad objetiva o no pueden explicarse a menos que la persona que ve uno de ellos contribuya con su energía a “materializarlo”?
Bueno, si pudieran hacer tal cosa eso sería de gran ayuda... Lo cierto es que la mayoría de la gente no suele tener experiencias visuales de fantasmas, sino más bien sensaciones olfativas, de frío, ruidos... Me interesa saber qué sucede en esos casos, pero la experiencia visual como tal es muy rara y, por tanto, difícilmente podemos estudiarla. A veces suceden cuando se produce un estado alterado de conciencia, pero es que entonces puede verse cualquier cosa.
UNA MANERA DE MIRAR EL MUNDO
¿Qué opina de las experiencias fuera del cuerpo, la telepatía y la precognición? ¿Ha tenido experiencias personales de este tipo?
La verdad es que no he tenido nunca experiencias de este tipo. Conozco a mucha gente que las ha tenido, pero me temo que yo no. Aquellos que las tienen suelen ser personas bastante imaginativas, fáciles de hipnotizar, creativas...
Tras investigar a fondo en el campo de la rarología, ¿hay algo que todavía le intrigue sobre la conducta humana extraña que no haya investigado aún?
Una de las cosas que más me interesa en la actualidad es la risa contagiosa, el hecho de que alguien se ponga a reír sin que haya un motivo aparentemente divertido y los demás se rían también. Llorar y bostezar también son actos contagiosos, pero, como digo, lo que más me interesa ahora es la risa contagiosa. También estoy investigando la danza y las emociones. Grabamos a un bailarín a oscuras y tenemos que descubrir qué emociones pretende representar con su movimiento siguiendo unos puntos de luz que van iluminando su cuerpo. Igualmente, me interesan mucho las semejanzas entre la gente y sus mascotas.
Los científicos tienden a negar aquello que no pueden explicar científicamente. ¿Por qué cree que sucede esto? ¿Tiene algo que ver con nuestra psicología y con la necesidad de distanciarnos del pensamiento mágico y asegurarnos de que mantenemos alejados nuestros “fantasmas”?
Dado que los científicos suelen estar interesados solo en lo que pueden examinar y probar, si hablamos de fantasmas, por ejemplo, es muy difícil que acepten su existencia porque no puede someterse a prueba. Con los fenómenos psíquicos la cosa cambia porque si alguien afirma que es capaz de leer tu mente es algo que puede verificarse, pero con un fantasma es más difícil porque no hay máquinas que los registren. Creo que es más una cuestión de cómo los científicos miran el mundo y no tanto de si existen o no determinados fenómenos que no pueden explicarse o analizarse.
EXPERIMENTO SOBRE LA RISA CONTAGIOSA: CÓMO PARTICIPAR
En la actualidad Richard Wiseman está investigando el fenómeno de la risa contagiosa. Si quieres participar en el experimento, entra en su página web:http://www.richardwiseman.com
SABIO Y MAGO: ¿NOS CONDICIONA EL NOMBRE?
Richard Wiseman ha investigado la forma en que los nombres de la gente afectan a su conducta. Cuando le preguntamos por su propio nombre, ríe y contesta:
“No sé... Bueno, diré que Wiseman significa dos cosas. Por un lado, significa ‘sabio’, de modo que en este sentido podríamos hablar de mis intereses académicos. Pero, por otro, significa ‘mago’ y, como también he hecho incursiones en ese campo, sí, supongo que me ha afectado”.
¿DÓNDE ESTÁ LA BOLITA?: MAESTROS DEL ENGAÑO
En la época en que Richard Wiseman era miembro del Magic Circle y trabajaba como prestidigitador actuaba a veces en Estados Unidos. No ha olvidado una anécdota que le sucedió allí y que se ha brindado contar a MÁS ALLÁ:
“Solía trabajar como mago y ocasionalmente actuaba en Estados Unidos. En un viaje me encontré en una calle de Nueva York a un grupo de estafadores jugando al trile con naipes. Conté trece miembros en el equipo, incluidos los que estaban pendientes de la policía y los que hacían de ‘gancho’ con apuestas falsas. Luego me di cuenta de que había un decimocuarto: mi cartera con el pasaporte y el dinero, que me habían robado en mis narices. ¿Qué aprendí? El truco de los tres naipes es como muchos aspectos de la vida: todos tenemos un papel que jugar”.
